Amanda Sanh
Esta novela puede sensibilizar los hilos mal delgados de nuestros ser. Y no dejo de preguntarme, en qué momento el amor se convierte en un infierno. ¿O si existe en este tipo de relación ? ¿O existió en algún momento? Se tiene que tener el corazón de piedra para no sentir, para no llorar de impotencia. ¿Qué hace falta para que se detenga? Nada más real es lo que narra el autor. A cada señal que ella ignora, pero que el lector por fuera intuye el final. Y cada vez es peor, y todos se dan cuenta, sin embargo, ella se encierra en su mundo y hace oídos sordos, es cuando se vuelve parte del problema. Muchas veces quise gritar para que alguien la ayudara. El corazón se me aceleró y la adrenalina corría por mis venas. Odié a la protagonista por sus malas decisiones. Gracias por darle un final feliz a una novela tan dura y triste. ☆☆☆☆☆
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